¿Alguna vez viviste el efecto Ratatouille?
El arte para mí es, una forma de expresar ideas y emociones en nosotros mismo y en el otro .
La cocina y todo el arte que hay detrás de la creación gastronómica , son tan poderosos como cualquier otra disciplina artística.
Incluso me animo a decir, que como en ninguna otra rama del arte, todos los sentidos están involucrados, aromas, sabores, texturas, colores, sonidos…será por eso que comer, ¿no es sólo alimentarse no?

Durante mi infancia, mi abuela Pilar, era quien cocinaba. Aún recuerdo, como dice una canción de Joan Manuel Serrat…el olor a tomillo en la cocina…
Hace unos años, antes de la pandemia, almorzaba en Chile. Estaba de vacaciones…¡y en Chile! Amo los mariscos y la cocina española…la cuestión es que me decidí por el Pulpo…
El lugar estaba lleno de gente, ruido a cubiertos, platos, sillas de acá para allá, era un comedor enorme…al paso…
Salé la cuatro…gritaron desde la barra de la cocina

No recuerdo más, ni el color, ni el aroma del pulpo, ni si estaba bien condimentado o no, ni si estaba caliente…empezamos a comer, creo que hablábamos de dónde ir a la tarde…no sé…
El primer bocado fué una implosión. Literalmente estaba en la máquina del tiempo, sentada en la cocina de casa, mi abuela con su cuchara de madera, revolvía la olla de barro.
Sopla chica, que está caliente y luego prueba…
Se cayó un plato, creo, y el ruido me hizo volver, del Barrio de Caseros a la Ciudad de Ozorno en un instante.
¿Los viajes en el tiempo serán así?
Desesperada corrí por el segundo bocado, pero ya no tenía esa magia.
Otros pulpos tampoco removieron la memoria como aquel día.

Una receta había activado mis recuerdos. Fue muy intenso, la verdad. El momento mas icónico de la peli de Ratatouille es cuando el Crítico, prueba un bocado del plato preparado por Remy (Si no vieron esa escena....se las súper recomiendo) y la verdad es que sentí que era imposible lo que habían dibujado....sólo Pixar puede pensar que esto posible....bueno...pués no!
Nunca sabré que impulsó el viaje …pero me hubiera encantado saberlo.
Y entonces, pensé, en la importancia de los ingredientes secretos, y en el momento en que el secreto es tan oculto que nunca podré saber que fué.

Es por eso que escribo, y lo escribo todo....porque quizás mis hijos, o mis nietos, o yo misma, años más tarde, cuando extrañe…será posible, quizás, en un pequeño recetario encontrar algo de la magia de Ratatouille.
Regalá un recetario o regalate uno a vos y que cada receta, cada detalle, cada elección en los ingredientes, las cantidades, en cada renglón, el amor por la cocina registrado de tu puño y letra, será quizás un rayo de luz en la mesa de alguien más.

¿Alguna vez vivieron el efecto Ratatouille?